Dime con quién andas…y te diré cómo piensas

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Nuestro entorno es importante. Es importante de quiénes nos rodeamos y lo que compartimos con estas personas. Dice el refrán: dime con quién andas… y te diré quién eres. Y ahora me permito cambiarlo y decir: dime con quién andas… y te diré cómo piensas.

Nos rodeamos de personas que piensan de modo afín a nuestra manera de ver las cosas. Y estas personas nos ofrecen su apoyo cuando necesitamos que alguien nos escuche o reconforte, porque pasamos un momento delicado o porque estamos ofuscad@s o en una encrucijada. Y es de agradecer poder contar con este apoyo, y poder a la vez ofrecer respaldo a los demás.

Pudiera suceder que un@ en su vida evolucione en una dirección, y una de esas personas en la que nos apoyábamos evolucione en otra dirección, y entonces el tipo de refuerzo o respaldo que obtenemos deje de resultarnos reconfortante. Sería un buen momento para buscar sostén en otras personas que sí miran en la misma dirección que hemos elegido, en personas que refuerzan nuestro nuevo camino. Y entonces todo continúa fluyendo.

Sin embargo ocurre en ocasiones que un@ puede ofuscarse en pedir, reclamar y exigir a la persona que antes de una manera natural nos ayudaba, que lo siga haciendo ahora. Incluso llegando a utilizar como pretexto el amor y el cariño para estas exigencias. Y aquí se puede generar un conflicto.

De la misma manera que nuestro camino es digno de respeto, también lo es el de los demás. Y exigir que alguien esté disponible para un@ en cualquier momento es pedir demasiado. El mundo es grande y está lleno de personas. Busca y encuentra aquellas con las que puedes seguir el camino de evolución que eliges. Y permite que aquellas que ven las cosas diferente puedan explorar ese camino distinto libremente.

Y esto no significa no ver nunca más a la otra persona, ni enfadarse con ella. Significa aceptar y respetar el camino que un@ elige, y aceptar y respetar el que el/la otr@ elige. Y a partir de aquí, establecer las bases de comunicación desde esos nuevos lugares.

Seamos felices y disfrutemos del amor en lugar de utilizarlo como excusa para evitar recorrer caminos que deseamos.

¡Adelante!

Sonia Gutiérrez